Procedencia y características de la miel de abeja

Para comprender las propiedades medicinales de la miel de abeja es necesario conocer su procedencia y características. Las abejas, para producirla, van a las flores y recogen el polen y néctar que hay en ellas para llevarlo a su colmena. Durante el trayecto, mezclan el néctar con su propia saliva, misma que le confiere enzimas que le dan su viscosidad característica. Luego la almacenan en las celdillas que comprenden sus panales, la cubren con una capa delgada de cera y ahi se madura.

Una de las tareas clave de la apicultura (la actividad que se encarga del cuidado de las abejas) comienza cuando la miel ha madurado, lo cual significa que es tiempo de cosecharla. Para ello, el meor momento se calcula cuando aproximadamente dos tercios del panal están cubiertos de miel. A partir de entonces el apicultor realiza la extracción, siguiendo una serie de pasos que respeta rigurosamente.

La miel de abeja no es la única que se conoce ni son los únicos insectos que producen miel, aunqe sí son los únicos que el hombre ha podido domesticar, dada la docilidad con que se manejan, aún cuando tienden a picar en modo de defensa. Las abejas, a diferencia de las avispas que también producen miel, tienen un aguijón que se les desprende en cuanto pican, por lo que mueren algunos minutos después. Las avispas, por el contrario, no pierden  su aguijón y pueden picar de forma constante sin sufrir el menor percanse. Por esta razón y por su manera de trabajar tan impecable, las abejas son las productoras de miel por excelencia.

Ciertamente existen muchas mieles, pero ninguna cuenta con las características terapeúticas de la miel de abeja, de ahí que cuando hablamos de producción apícola nos referimos a los productos obtenidos de esta clase de miel.


Contenido tomado del libro: Curación con miel.

Comentarios

Entradas populares